Todo en nuestro alrededor nos llega a través de estos símbolos que tenemos que descifrar; la información, la cultura, nuevas historias y aventuras, etc. Esto explica la necesidad que tenemos y el motivo que nos lleva a querer aprender a leer y conectarnos con el mundo de esta forma.
En cualquier aprendizaje, uno de los principales factores que se ha de dar es la motivación. Con la lectura sucede lo mismo, es indispensable que cualquier niño sienta curiosidad e interés por ella, para que pueda consolidarse un buen aprendizaje de la misma.
Encontramos que muchos niños tienen esta inquietud y curiosidad por los libros desde bien pequeños; sienten deseo por aprender a leer, se fijan mucho en los libros, se preguntan cómo suenan las letras, qué es lo que pone en determinado lugar, etc. En estos casos es muy importante no frenar su motivación y aprovecharla para introducirlos en el mundo de la lectura.
Pero también los hay a los que no les nace de forma natural esta curiosidad. Por lo que entra en juego el papel fundamental de los padres para acercarlos a este mundo y que poco a poco vayan “cogiéndole el gusto” y adoptando una visión positiva hacia la lectura.
A continuación queremos dejaros algunos consejos para que sea más fácil alcanzar esta motivación:
- Los niños son grandes imitadores, y aprenden de todas aquellas cosas que ven, así que no hay mejor motivación que ver como en su propia casa la lectura es un hecho. De esta forma la verán como algo cercano a ellos.
- Leerles cuentos es otra gran manera de acercarlos y de que descubran lo divertido que puede llegar a ser. Además poniendo diferentes voces para cada personaje y dramatizando la historia conseguiremos una mayor atención y comprensión del argumento, así como incrementar su interés.
- Tener la opción de poder leer, rodearse de libros y cuentos que les transporten a mundos donde descubran que merece la pena, y que no se trata de algo aburrido si no de algo que les aporta una experiencia muy positiva.
- Convertir las visitas a la biblioteca como algo rutinario, que se puede hacer semanalmente, en ese espacio él podrá rodearse de muchos libros y además elegir aquel que más le guste para poder llevárselo a casa.
- Siempre los libros han de ser adecuados a su edad y capacidades, así como a sus gustos y preferencias.
- Aprovechar fechas como el día del libro para regalar un cuento y así dar un valor especial a la lectura. También se pueden regalar en otras ocasiones especiales como Navidades o cumpleaños, la cual cosa dará un valor muy positivo a la lectura.
- Felicitar sus logros y avances con la lectura. Remarcar lo bien que lo está haciendo con palabras bonitas siempre es una buena motivación para continuar.
Es muy importante que, a la vez que los motivamos, no presionemos a los pequeños y creemos con esto una obligación, puesto que la lectura se convertirá en algo negativo para el niño y conseguiremos el efecto contrario.
Desde Salud y Cambio os invitamos a pasar un gran día del libro, rodeados de libros y disfrutando de la lectura con los más pequeños.