DISFEMIA O TARTAMUDEZ
(7/22/2019 5:44:00 PM)
La disfemia o tartamudez, es un trastorno del habla que se caracteriza por verse alterada la fluidez de la misma. Podemos detectarlo por la aparición de bloqueos y/o repeticiones en las emisiones.
La mayoría de los niños de entre 2 años y medio y 5 años pasan por una fase evolutiva en la que pueden aparecer este tipo de alteraciones en el habla. Encontrándonos con que a menudo aparecen bloqueos, repeticiones de la primera letra o sonido de algunas palabras “a-a-a-ayer fui al parque”, repeticiones de la primera sílaba o repeticiones de palabras completas “qué, qué, qué, qué mañana iremos”. Este periodo o fase evolutiva se corresponde con el desarrollo de una nueva y compleja habilidad, el lenguaje. Durante esta etapa los niños suelen tener muchas cosas que decir y explicar, además todas ellas a la vez, también su vocabulario está aumentando de forma continua y sus frases cada vez son más complejas, con lo cual resulta más costoso organizar toda esta información. Además se suma cierta inmadurez de los órganos bucofonatorios (lengua, labios, etc.) que no permiten articular con la misma rapidez con la que el niño piensa.
Ante esta situación es importante seguir una serie de pautas como:
- No dar importancia ni alarmarse ante estos bloqueos, podemos crear una preocupación en ellos.
- Dar tiempo para que el niño pueda expresarse y terminar por si mismo las frases.
- Mantenerles el contacto ocular mientras ellos terminan de expresarse, sin mostrar impaciencia.
- Hablarles despacio y con calma, los niños son grandes imitadores, es importante darles un modelo correcto.
- No reírse de estos bloqueos aunque puedan resultar graciosos, pueden repetirlos por el simple hecho de captar la atención de los adultos.
- Evitar comentarios como “ves poco a poco”, “respira”, “tranquilo”, etc.
Normalmente este episodio remite y estas disfluencias desaparecen sin más, simplemente forman parte del desarrollo. Es importante que el niño no sea consciente de su dificultad, para evitar que esta disfemia, que en un principio es evolutiva, pueda llegar a consolidarse y mantenerse en el tiempo.
Es normal que el habla entrecortada genere confusión a los padres. Para distinguir entre una disfemia evolutiva de una disfemia crónica o atípica nos podemos fijar en que no persista más allá de los 5 años, en que los episodios de tartamudez no se alarguen en el tiempo deben de ser intermitentes, apareciendo y desapareciendo y en que no haya tensiones o tics asociados a estos bloqueos, entre otras cosas. Sobre todo y ante cualquier duda es importante consultar con un profesional especializado que pueda orientar y guiar ante cada situación determinada.